Gracias a las simulaciones de fluidos mediante CFD, es posible reproducir el punto de operación del sistema y observar cómo se comporta el fluido en el interior de la máquina para reconocer dónde está el problema. Una vez identificado, se pueden incorporar rediseños y acciones de mejora para comprobar en el modelo virtual el efecto que tienen antes de realizar ninguna inversión o fabricación de prototipos físicos.